Misión

Misión

Somos una comunidad de salesianos consagrados que, corresponsablemente con laicos, nos dedicamos a educar y evangelizar a los niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, priorizando a los menos favorecidos con el método educativo de Don Bosco, ofreciéndoles una propuesta que los prepare a integrarse al mundo de la cultura y del trabajo digno y a ser miembros vivos de la sociedad y de la Iglesia.

Visión

Al año 2022 ser identificados en Centroamérica por:

  • Comunidades de consagrados que testimonian la radicalidad evangélica.
  • La significatividad de sus obras, en atención a las necesidades de los niños, adolescientes y jóvenes en: prevención, educación y evangelización.
  • La corresponsabilidad entre salesianos y laicos.
  • Una oferta de servicios educativo-pastorales pertinentes, flexibles y de calidad.

Valores

FIDELIDAD A DON BOSCO: Asumir el carisma salesiano a través de la vivencia de la Espiritualidad Salesiana y testimoniar los valores del “Sistema Preventivo” de Don Bosco. Privilegiando la actitud de simpatía, voluntad de encuentro y presencia entre los jóvenes.

INTEGRIDAD: Actuar con transparencia y honestidad en todas las dimensiones de nuestra vida.

COMUNICACIÓN: Interactuar asertivamente con los demás desde el respeto de su ser, reciprocidad de información y capacidad de escucha.

TRABAJO EN EQUIPO: Colaborar entre todos a fin de alcanzar un objetivo común, en nuestro caso, realizado en espíritu de familia (SDB- Laicos), reconociendo la riqueza y las cualidades del otro.

RESPONSABILIDAD: Asumir el quehacer personal y cotidiano de acuerdo al ideal de santidad de Don Bosco: “Al Señor le agrada que le sirvan con gusto, porque haciéndolo con alegría y de corazón, se ama más a Dios”. (MB XII, 610).

SOLIDARIDAD: Manifestar la disposición de estar a la búsqueda de soluciones ante las necesidades y problemas de los demás.

LIDERAZGO: Asumir el liderazgo participativo que implica animar positiva y efectivamente la ejecución del trabajo y la consecución de los objetivos.

CREATIVIDAD: Actuar con libertad de pensamiento y acción para el encuentro de nuevas soluciones, en lo cotidiano, en la novedad y en la tradición.

FE: Reconocer la presencia operante de Dios en nuestro quehacer y experimentarla como vida y amor10, que motiva nuestro existir y todas nuestras actividades educativo pastorales.