8 de septiembre - Natividad de Nuestra Señora
El Nacimiento de la Virgen o Natividad de María es una de las trece fiestas marianas del calendario romano general de la Iglesia católica. Se celebra el 8 de septiembre, nueve meses después de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción que se celebra el 8 de diciembre. Esta fiesta se conoce en México con el nombre de Divina Infantita o Nuestra Señora de la Natividad.
En el Protoevangelio de Santiago, escrito en el siglo II, los padres de María se llaman Joaquín y Ana. Ana era estéril. Joaquín afligido por el rechazo social al no tener descendencia, se retira a desierto donde ayuna 40 días. Ana reza a Dios lamentándose de su infertilidad. Un ángel se presenta ante ella y le dice que concebirá y dará a luz. Enseguida el ángel le comunica la noticia a Joaquín. Así el nacimiento de María se presenta como milagroso. Relatos análogos se encuentran en el Evangelio de la Natividad de María, en el pseudo-Mateo, y en el Evangelio armenio de la infancia.
Esta fiesta, como la de la Asunción, tiene su origen en Jerusalén. Comenzó en el siglo V como la fiesta de la Basilica Sanctae Mariae ubi nata est (= La Basílica donde nació Santa María), actualmente la Basílica de Santa Ana. La iglesia original se construyó sobre un lugar al lado de la piscina probática donde una tradición bizantina afirmaba estaba la casa donde nació la Virgen. La fiesta de la consagración de esta iglesia fue el 8 de Septiembre. En el siglo VII, la fiesta se celebraba por los bizantinos y en Roma como la fiesta del nacimiento de la Bienaventurada Virgen María y celebrada desde el papado de Sergio I. La fiesta también se celebra por los cristianos sirios el 8 de septiembre y por la mayoría de las comunidades anglicanas.