Asociación de María Auxiliadora, ADMA

Finalidad

Don Bosco dio también vida a la Asociación de María Auxiliadora responsabilizándola, con compromisos compatibles a la mayor parte de la gente sencilla, en la espiritualidad y en la misión de la Congregación salesiana. Esto es, promover la veneración al santísimo sacramento y la devoción a María Auxiliadora de los cristianos. Además, ofrecer un itinerario de santificación y de apostolado.

Historia

El 9 de junio de 1868, día de la consagración del Santuario de María Auxiliadora de Turín, San Juan Bosco vio realizados buena parte de sus sueños. Surge una casa santa donde llegan los peregrinos… y a ellos Don Bosco confía la misión de propagar la gloria y la devoción de la Auxiliadora “en todo el mundo” uniéndolos mediante la Asociación de María Auxiliadora.

Don Bosco consigue la erección canónica de la Asociación del arzobispo de Turín el 18 de abril de 1869.

Luego Pío IX, el 5 de abril de 1870, la eleva a la categoría de Archicofradía con facultad de agregar las asociaciones del mismo nombre y reglamento en la arquidiócesis de Turín, y en 1877 la facultad se extiende a todas las diócesis de Piamonte.

La ADMA tiene, finalmente, una indiscutible autonomía y precisa fisonomía.

El 5 de julio de 1989 el Rector Mayor, Don Egidio Viganò con el Consejo General reconoce la pertenencia de la Asociación de la Familia salesiana.

La Asociación tiene el grande y preciado privilegio de constituir históricamente el segundo grupo de la Familia Salesiana fundado por Don Bosco con consiguiente reglamento escrito por él mismo.

La ADMA en la Familia Salesiana

En la Familia Salesiana la Asociación subraya, por lo tanto, el valor peculiar de la devoción popular mariana, como instrumento de evangelización y de promoción de las masas populares y de la juventud necesitada.

Reconoce al Rector Mayor, sucesor de Don Bosco, como padre y centro de unidad de la entera Familia.

Es de desear que toda la Familia salesiana sea más y más consciente de la importancia de ADMA para la difusión de la devoción a la Auxiliadora Madre de la Iglesia.

El Rector Mayor, Don Juan Vecchi, en ocasión de la VII Jornada Mariana, 11 octubre 1998, en Valdocco ha escrito: “María es nuestra guía, nuestra Maestra, nuestra Madre. Así sea para cada miembro de la ADMA. Y, por su empeño en hacerla conocer y amar, sea igualmente tal para toda la Familia Salesiana y para cada joven que el Señor nos manda.”

Compromiso personal de los(as) socios(as)

La adhesión personal de la Asociación implica los siguientes compromisos:

  • valorizar, en sintonía con la Iglesia, de la cual María es tipo y figura, la participación en la vida litúrgica, en particular en los Sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación, en la propia vida cristiana personal;
  • vivir y difundir la devoción a María Auxiliadora según el espíritu de Don Bosco y en sintonía con la renovación de la Familia Salesiana;
  • renovar, potenciar y vivir las prácticas de piedad popular, como por ejemplo la conmemoración del 24 de cada mes, abierta a toda la Familia Salesiana, el rosario, la bendición de María Auxiliadora, sobre todo la novena y la Solemnidad de María Auxiliadora.
  • rezar por todas las vocaciones en la Iglesia: laicales, religiosas y ministeriales y favorecer, con los medios a disposición, las vocaciones de la Familia Salesiana.;
  • imitar a María cultivando en la propia familia un ambiente cristiano de acogida practicando, con la oración y la acción, la solicitud por los jóvenes más pobres y las personas necesitadas.
  • vivir cada día con espíritu evangélico, en particular dando gracias a Dios por las maravillas que continuamente cumple y con la fidelidad hacia El también en la hora de la dificultad y de la cruz, como María.
  • La Asociación atiende grupos juveniles ADMA; colabora con SDB y FMA en el movimiento juvenil salesiano; en muchos países con las “capillas domiciliares” promueve encuentros de catequesis, de oración y de participación entre las familias del vecindario, incluso con pequeñitos y jóvenes, interesando centenares de miles de personas; muchos Asociados son catequistas, miembros de Consejos pastorales, animadores litúrgicos y en los oratorios, visitan y ayudan en diversos modos a los enfermos y ancianos, asisten a grupos marianos con menores y jovencillos para la animación de la devoción a María Auxiliadora.

Espiritualidad de la ADMA
  • Cristocéntrica: sacramentos de la eucaristía y de la reconciliación, liturgia;
  • Eclesial: vivo sentido de la Iglesia, fidelidad al Papa y a los Obispos, colaboración con los demás grupos eclesiales sobre todo con los de la FS;
  • Mariana: devoción a María, Madre de la Iglesia y Auxilio de los Cristianos para la promoción y defensa de la fe entre la gente: Virgen de los tiempos difíciles en la historia de la Iglesia, del pontífice y de los obispos, de los cristianos;
  • Salesiana: formación permanente cristiana, mariana, salesiana. “Cultiva una vibrante solidaridad con la vida devocional del Santuario – Basílica de María Auxiliadora de Turín.
  • Inspirándose doquiera en Don Bosco y en su Santuario mariano “místico hogar” refuerza su identidad, persigue sus objetivos específicos enriqueciéndose de universalidad y aprende a desarrollar el patrimonio del espíritu y de la misión de toda la Familia Salesiana en el mundo… hace vibrar en todos los continentes el mismo ardor y amor de aquel grande devoto suyo que fue Don Bosco.