17 de febrero - San Teodoro de Amasea
En la ciudad Amasea, en la provincia Panonia, en los tiempos de las persecuciones por el emperador Maximiano (años 286-305), un guerrero llamado Teodoro, junto con otros cristianos a quienes intentaron obligar a abjurar a Cristo y hacer un sacrificio a los ídolos.
Al negarse a hacerlo, Teodoro fue sometido a crueles martirios y encerrado en la cárcel.
Ahí, durante la oración él fue consolado con la milagrosa aparición del Señor Jesús. Poco tiempo después lo sacaron de la cárcel y con diferentes torturas nuevamente querían obligarlo a abjurar a Cristo.
Finalmente, viendo su firmeza, el gobernador lo condenó a la hoguera.
Sin ningún temor, San Teodoro subió a la hoguera y orando y glorificando a Dios entregó su alma. Fue cerca del año 306.
Su cuerpo fue sepultado en la ciudad de Eujaita (actualmente Marcivan en Asia Menor) Más tarde sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla a la Iglesia consagrada a su nombre.
Su cabeza se encuentra en Gaeta, Italia.