11 de enero - Santo Tomás de Cori Placidi
Nació en Cori (Italia), el 4 de junio de 1655. A los 14 años quedó huérfano.
Para mantener a su hermana menor se dedicó al pastoreo.
“El santito”, como cariñosamente lo llamaba la gente, en sus largas horas de soledad aprendió a ver a Dios en las cosas sencillas, en la creación y sobretodo en la oración.
Conoció a los franciscanos de su pueblo y rápidamente se sintió llamado a la vocación franciscana.
Después de haberle dejado a su hermana la dote para que pudiera casarse fue admitido y al ser ordenado sacerdote fue nombrado maestro de novicios.
Tomás pidió irse a vivir a un convento llamado “retiros” en Bellegra.
Allí escribió estatutos para la formación de los religiosos y también para normar la vida de este tipo de conventos “retiro” que después se generalizaron para todos los conventos- retiro franciscanos del mundo.
Tomás pasaba largas horas ante el Santísimo sin ni siquiera imaginar nadie que por 40 años vivió una gran sequedad es espiritual sufriendo la ausencia de todo consuelo en la oración y en la vida espiritual. Nadie lo vio nunca triste.
Santo Tomás de Cori fue para sus hermanos un padre lleno de amabilidad.
Murió después de una larga jornada en el confesionario el 11 de enero de 1729. Fue canonizado por Juan Pablo II el 21 de noviembre de 1999.